Por José Iceda
Aunque estos certámenes muy seguramente son los más importantes dentro de las festividades y muestras culturales de la Costa Atlántica Colombiana y zonas de influencia, lo cierto es que la mayoría de quiénes asisten a ellos lo toman por sólo fiesta y parranda, percepción que se les consolida con las presentaciones de diversos artistas y programación de eventos y espectáculos del Club Valledupar, Rio Luna, etc.
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Los turistas suelen desconocer cuál es la esencia y el fondo de la competencia que allí se gesta, muchos no saben que es un aire vallenato, mucho menos que es un pase de bajos y a otros no les importa si quién ejecuta el acordeón, toca una puya, un paseo, son o un merengue, y dirán quizás como me dijo un amigo, “Jose la verdad, a mi todos me suenan igual, yo no sé cual es la diferencia porque todos los temas se me hacen repetidos”.
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De manera pues, que para disfrutar plenamente un festival vallenato y aprovechar al máximo su inversión, un turista que se dirige a un festival debería interesarle otros aspectos adicionales como:
- Los orígenes e historia del vallenato,
- La influencia de las diferentes regiones,
- Los foros académicos y presentación de compositores que se organizan para esa época.
- Aprender sobre los diferentes aires vallenatos y su característica principal
- Apreciar con atención las diferentes competencias
- Indagar y/o aprender porqué un acordeonero toca mejor o más que otros y que situaciones hacen que un acordeonero sea mejor o menos calificado que otros.
- Indagar y conocer detalles sobre las diferentes escuelas del vallenato –Vallenato Vallenato, Vallenato Bajero y el Vallenato Sabanero- y sus expositores principales.
- Gastronomía de la región.
Ya los expertos analizan aspectos adicionales como:
- La destreza y digitación del acordeonero
- La creatividad del acordeonero y capacidad de crear pases melodiosos sin salir del marco autóctono.
- Si se prolonga un pase de bajos o pitos afectando la ejecución y armonía en la melodía.
- La creatividad y buena ejecución de arpegios y acordes del acordeonero
- Errores en la digitación
- Otros. Etc.
El Festival vallenato tiene un fundamento y motivación más altruista que una simple festividad como piensan la mayoría de los turistas o foráneos; éste es mucho más que parranda y fiesta o una congregación de ebrios, no señores, el Festival Vallenato es un ejercicio folclórico que pretende asegurar las raíces autóctonas de un legado musical que han dejado nuestros antecesores e impedir que la mal llamada ‘evolución del valleanto’ roa el asiento típico de nuestro folclor.
Nuestro Festival Vallenato encarna un sentido de pertenencia, orgullo y amor por nuestro terruño y por Colombia, es patrimonio cultural de la Nación y patrimonio oral de la humanidad, es el reflejo y el ejercicio de una cultura extraordinariamente rica en tradiciones, creencias, gastronomía, música, costumbres, anécdotas, etc.; persigue evitar que se atente contra la estructura primigenia del Vallenato y propende por mantener incólume a través de los años el estilo en la interpretación, buscando la prolongación de la estirpe de sus dinastías más tradicionales y de las escuelas, como también apoyar y estimular a todo aquél que interprete y ejecute un vallenato típico rechazando el marco degenerativo a donde pretenden evolucionarlo a la fuerza.
Muy seguramente, si no existiesen los Festivales Vallenatos, no podríamos disfrutar las joyas clásicas de nuestros juglares en manos de las nuevas promesas, ni tampoco la tendencia autóctona o seudoautóctona de muchos artistas que hoy se mantienen dentro del marco originario pese a la amenaza que representa la comercialización del vallenato para nuestras raíces. Lo más probable pues, es que ante la ausencia de este certamen folclórico conservador, yaceríamos condenados a escuchar aquellos temas que impropiamente han denominado ‘Vallenato romántico’ cuyas letras se caracterizan por narraciones aburridas de peleas y reclamaciones de parejas, lamentos y tragedias, letras cacofónicas y superfluas, con cantos y voces seudo-masculinas , haciendo de ciertas composiciones un constante lloriqueo o gritería que cansan el oído.
- Los orígenes e historia del vallenato,
- La influencia de las diferentes regiones,
- Los foros académicos y presentación de compositores que se organizan para esa época.
- Aprender sobre los diferentes aires vallenatos y su característica principal
- Apreciar con atención las diferentes competencias
- Indagar y/o aprender porqué un acordeonero toca mejor o más que otros y que situaciones hacen que un acordeonero sea mejor o menos calificado que otros.
- Indagar y conocer detalles sobre las diferentes escuelas del vallenato –Vallenato Vallenato, Vallenato Bajero y el Vallenato Sabanero- y sus expositores principales.
- Gastronomía de la región.
Ya los expertos analizan aspectos adicionales como:
- La destreza y digitación del acordeonero
- La creatividad del acordeonero y capacidad de crear pases melodiosos sin salir del marco autóctono.
- Si se prolonga un pase de bajos o pitos afectando la ejecución y armonía en la melodía.
- La creatividad y buena ejecución de arpegios y acordes del acordeonero
- Errores en la digitación
- Otros. Etc.
El Festival vallenato tiene un fundamento y motivación más altruista que una simple festividad como piensan la mayoría de los turistas o foráneos; éste es mucho más que parranda y fiesta o una congregación de ebrios, no señores, el Festival Vallenato es un ejercicio folclórico que pretende asegurar las raíces autóctonas de un legado musical que han dejado nuestros antecesores e impedir que la mal llamada ‘evolución del valleanto’ roa el asiento típico de nuestro folclor.
Nuestro Festival Vallenato encarna un sentido de pertenencia, orgullo y amor por nuestro terruño y por Colombia, es patrimonio cultural de la Nación y patrimonio oral de la humanidad, es el reflejo y el ejercicio de una cultura extraordinariamente rica en tradiciones, creencias, gastronomía, música, costumbres, anécdotas, etc.; persigue evitar que se atente contra la estructura primigenia del Vallenato y propende por mantener incólume a través de los años el estilo en la interpretación, buscando la prolongación de la estirpe de sus dinastías más tradicionales y de las escuelas, como también apoyar y estimular a todo aquél que interprete y ejecute un vallenato típico rechazando el marco degenerativo a donde pretenden evolucionarlo a la fuerza.
Muy seguramente, si no existiesen los Festivales Vallenatos, no podríamos disfrutar las joyas clásicas de nuestros juglares en manos de las nuevas promesas, ni tampoco la tendencia autóctona o seudoautóctona de muchos artistas que hoy se mantienen dentro del marco originario pese a la amenaza que representa la comercialización del vallenato para nuestras raíces. Lo más probable pues, es que ante la ausencia de este certamen folclórico conservador, yaceríamos condenados a escuchar aquellos temas que impropiamente han denominado ‘Vallenato romántico’ cuyas letras se caracterizan por narraciones aburridas de peleas y reclamaciones de parejas, lamentos y tragedias, letras cacofónicas y superfluas, con cantos y voces seudo-masculinas , haciendo de ciertas composiciones un constante lloriqueo o gritería que cansan el oído.
CRITICA AL VALLENATO ACTUAL
Existe un ritmo que he denominado ‘balada con acordeón’ que hace unos años pretendió imponerse fracasadamente como ala del vallenato queriendo llamarse dizque "vallenato romántico", cuando en realidad el vallenato romántico es aquel acuñado por compositores como Gustavo Gutiérrez Cabello, Hernán Urbino Joiro, Tobías Enrique Pumarejo (por citar unos pocos ejemplos) verdaderos y dignos representantes de este género.
Muchos suelen denominar 'vallenato' toda aquella melodía que de sus instrumentos se desentrañe un acordeón, y es completamente falso, la esencia del vallenato es mucho más que este instrumento, es también compás vallenato, riqueza de acordes y arpegios con un estilo muy particular y cadencioso en su ejecución, pases prolongados de acordeón integrados tanto de pitos como bajos y la interpretación típica heredada y transmitida por nuestros antepasados.
Hace varios años en una parranda vallenata en mi residencia destacaba el compositor vallenato, Maestro Leandro Díaz, la tristeza con que observaba el surgimiento de nuevos conjuntos de música de acordeón donde el instrumento de arrugada apariencia era sub-explotado y se ejecutaba tristemente entre pocas notas con escasez de bajos, también refirió él una evidente escasez de ciertos aires; pero fue más incisivo al discutir el asunto de las composiciones actuales, rechazaba categóricamente estas creaciones que como dice él, no salen siempre de la misma temática. En algún momento me expresó: “Mira Jose, estas composiciones de ahora no sale del mismo tema, siempre es lo mismo, que tus ojazos lindos, que te amo, que te regalo una estrella y la luna, que los cachos.” y otros relatos fútiles que afectan nuestro folclor.
La incapacidad y pobreza de composición se advierte en los trabajos musicales de las nuevas agrupaciones. El vallenato de la actualidad ha caído en la monotemática insoportable del canto a la mujer con frases superfluas, ridículas, de poca poesía y creatividad. Se ha perdido el canto a situaciones, lugares, objetos y anécdotas de la vida del compositor, siendo hoy, como lo anoté, el centro de toda canción vallenata, una mujer, perdiéndose casi que por completo ese matiz costumbrista que impregnaba el verdadero vallenato.
Por todo esto, es que considero que los Festivales Vallenatos no son sólo "parranda, ron y mujer", para nosotros significa mucho más, es un ejercicio cultural, es un encuentro con nuestro folclor y una reafirmación de nuestra identidad e idiosincrasia, y dado que todavía existen es que aún podemos saborear una exquisita ejecución del acordeón y un buen vallenato añejo en manos de artistas y acordeoneros nuevos.
Muchos suelen denominar 'vallenato' toda aquella melodía que de sus instrumentos se desentrañe un acordeón, y es completamente falso, la esencia del vallenato es mucho más que este instrumento, es también compás vallenato, riqueza de acordes y arpegios con un estilo muy particular y cadencioso en su ejecución, pases prolongados de acordeón integrados tanto de pitos como bajos y la interpretación típica heredada y transmitida por nuestros antepasados.
Hace varios años en una parranda vallenata en mi residencia destacaba el compositor vallenato, Maestro Leandro Díaz, la tristeza con que observaba el surgimiento de nuevos conjuntos de música de acordeón donde el instrumento de arrugada apariencia era sub-explotado y se ejecutaba tristemente entre pocas notas con escasez de bajos, también refirió él una evidente escasez de ciertos aires; pero fue más incisivo al discutir el asunto de las composiciones actuales, rechazaba categóricamente estas creaciones que como dice él, no salen siempre de la misma temática. En algún momento me expresó: “Mira Jose, estas composiciones de ahora no sale del mismo tema, siempre es lo mismo, que tus ojazos lindos, que te amo, que te regalo una estrella y la luna, que los cachos.” y otros relatos fútiles que afectan nuestro folclor.
La incapacidad y pobreza de composición se advierte en los trabajos musicales de las nuevas agrupaciones. El vallenato de la actualidad ha caído en la monotemática insoportable del canto a la mujer con frases superfluas, ridículas, de poca poesía y creatividad. Se ha perdido el canto a situaciones, lugares, objetos y anécdotas de la vida del compositor, siendo hoy, como lo anoté, el centro de toda canción vallenata, una mujer, perdiéndose casi que por completo ese matiz costumbrista que impregnaba el verdadero vallenato.
Por todo esto, es que considero que los Festivales Vallenatos no son sólo "parranda, ron y mujer", para nosotros significa mucho más, es un ejercicio cultural, es un encuentro con nuestro folclor y una reafirmación de nuestra identidad e idiosincrasia, y dado que todavía existen es que aún podemos saborear una exquisita ejecución del acordeón y un buen vallenato añejo en manos de artistas y acordeoneros nuevos.
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