Un cable diplomático difundido por el diario español “El País” reveló que al líder cubano se le diagnosticó diverticulitis de colon y, tras una primera hemorragia durante un viaje, rechazó un tipo de cirugía intestinal que limitaba su actividad pública
Luego de cuatro años de haber padecido una hemorragia intestinal que hizo peligrar la vida de Fidel Castro, un cable filtrado por Wikileaks reconstruyó el secreto mejor guardado del régimen cubano. Según el cable publicado en el diario español “El País”, el líder cubano sufrió una hemorragia intestinal muy grave en pleno vuelo, que fue causada por una diverticulitis de colon, que consiste en la inflamación de los divertículos, protuberancias en el tramo final del intestino.
“La enfermedad comenzó en el avión de Holguín a La Habana (nota: después de un día de intensas actividades, el 26 de julio del 2006. Fin de la nota)”, indica el reporte a Washington, que además señala que durante el vuelo no había un médico a bordo.
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“Castro atraviesa un estado terminal y sufrirá un inevitable deterioro de sus facultades mentales hasta el momento de su muerte. Pero no va a morir inmediatamente. Creemos que un regreso definitivo es improbable, pero Fidel Castro es ahora más una presencia entre bastidores, e incluso sobre el escenario, que lo que fue hace varios meses”, escribió Michael Parmly, quien en el 2007 se desempeñaba como jefe de la misión diplomática.
El cable también indica que fallaron algunas operaciones para atajar las lesiones estomacales y la primera estrategia de rehabilitación. Ninguno de los cables filtrados aborda la situación clínica porque no hay información para hacerlo.
LA OPERACIÓN QUE CASTRO RECHAZÓ
Según el cable, Fidel Castro necesitaba una perforación en el intestino grueso por lo que era necesaria una colostomía, es decir una abertura en la parte externa del abdomen, la cual permitiría eliminar los productos de desecho hasta que sane el colon. La otra opción era que se le efectúe otra cirugía para sustituir el ano.
“(Castro) se opuso (a la segunda opción), diciendo que debían cortar la parte infectada y empalmar el intestino al colon. El doctor (Eugenio) Selman, jefe del equipo, estuvo de acuerdo, pero el resto de médicos se opuso. Fidel, caprichosamente, se opuso. Con el paso del tiempo, y al haberse infectado el colon, la operación falló y la parte empalmada se separó. Tuvieron que operarle de nuevo, pero se toparon con una fístula (una conexión anormal entre dos órganos), cuya existencia desconocían”, refiere el cable.
Producto de esa fístula, Castro perdió alrededor de 18 kilos por lo que debió ser alimentado con suero “utilizaron un aparato fabricado en Corea para tratar la fístula, aunque sin mucho éxito”.
Las valoraciones de la Sección de Intereses de Estados Unidos señala el negativo efecto de la presencia de Castro en la sociedad cubana.
“El informe es consistente con nuestra propia evaluación de que probablemente Fidel Castro casi se muere en julio y octubre de 2006 (...) nos faltan demasiadas variables para predecir cuantos meses más vivirá Fidel Castro. Francamente, ni el propio Castro puede determinarlo. Sin embargo, mientras siga vivo, incluso discapacitado, su presencia tiene un escalofriante y retardador efecto en la sociedad cubana. Las altas expectativas por el cambio están ahí, pero se asocian fundamentalmente a la idea de que el dictador tiene que morir para que algún cambio sustancial se produzca”, refiere.
FUENTE: El Comercio.pe
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