HABEAS DATA

HABEAS DATA
:: ABOGADOS ESPECIALISTAS EN MUCHAS MATERIAS

BÚSQUEDA EN ESTE BLOG

PARA ENVIAR UN ARTÍCULO ESPECÍFICO, busca la opción COMPARTIR en el MENU de tu navegador móvil.

NOTICIAS EN TWITTER !!

RESULTADOS TIEMPO REAL LIGAS FUTBOL ESPAÑOL, ITALIANO, ALEMAN, FRANCES, INGLÉS

Los siete errores más comunes al comprar una casa - Lo que debe tener en cuenta al comprar Apartamento o Casa

 

Una cortesía de ICEDA Bienes Raíces:  Toda clase de inmuebles,  Reduzca su crédito hipotecario hasta en un 40% con la misma cuota mensual o menor - Asesoría Jurídica Inmobiliaria.


1. Comprar con prisas
 
Un amigo, director de Márketing en una multinacional, me dice siempre que “cuando la gente tiene prisa, es capaz de gastarse todo el dinero que le pidan”. Y tiene razón: comprar precipitadamente, por impulso, es una de las peores cosas que podemos hacer a nuestra economía. Muy especialmente cuando se trata de algo con un precio tan elevado como una vivienda.
El vendedor, sobre todo el profesional, tratará siempre de meterte prisa para cerrar la venta. Su trabajo es vender y hay que presionar siempre un poco al comprador indeciso; pero no hay que precipitarse: con las prisas no se piensa en la financiación, ni en los arreglos que hay que hacer.

2. Endeudarse demasiado.

Parece que esto está de moda decirlo después de la subida del Euribor que tuvimos hace un año; pero es algo que no hay que perder de vista.
Ahora todos los bancos intentan colocarte hipotecas a tipo variable (para revenderlas como bonos y que asumas tu todo el riesgo de variaciones de tipos de interés). Antes de firmar nada piensa en si vas a ser capaz de pagar la hipoteca si el Euribor se pone al 5 o al 6% (en 20 o 30 años de hipoteca NADIE sabe dónde van a estar los tipos de interés: en 1985 las hipotecas se daban al 10%).
Si puedes, evita añadir años a la hipoteca para que te salga una cuota más asequible. Cuantos más larga sea la hipoteca, más intereses te va a cobrar el banco. Al final de la hipoteca le vas a pagar al banco como intereses el doble o el triple de lo que te ha costado la casa. Si no puedes optar a una hipoteca más corta, probablemente te estás precipitando.


RECOMENDADOS

BIENES RAÍCES Y NEGOCIOS

SALUD Y NUTRICION




ASESORÍA JURÍDICA Y LITIGIO

3. No contar con los gastos.

Uno de los vicios adquiridos del mercado inmobiliario español es que todos los precios se indican libres de impuestos (entre otros motivos porque es muy común pagar una cantidad en dinero negro).
Los gastos de la compraventa de un inmueble no son despreciable y oscilan entre un 8-10% del precio total (dependiendo de muchos factores, entre ellos por cuánto se escritura el piso, quién paga la plusvalía, y cuánto dinero se destina a la hipoteca con los corresponde con los impuestos y honorarios que conlleva).
Si no se prevén esos gastos, te puedes quedar tieso antes de poner un pié en el inmueble recién comprado.
Además tener un inmueble cuesta dinero: tienes otros gastos ineludibles como IBI, tasas del ayuntamiento, cuotas de comunidad, etc… y de vez en cuando, tienes que afrontar gastos extraordinarios para el mantenimiento del inmueble y su equipación.

4. Ubicación.

Vivir al lado del trabajo puede estar muy bien. El sueño de gran parte de los trabajadores de las grandes ciudades es tardar poco en realizar el trayecto que va de casa al trabajo y vuelta (sea en transporte público, o disfrutando del atasco de la mañana y la tarde).
Pero ¿vas a trabajar para siempre en el mismo sitio? me refiero a la ubicación geográfica: la mayoría de las empresas (y algunos estamentos oficiales) están en oficinas alquiladas. Cuando vence o está a punto de vencer el contrato, se renegocia el contrato con el casero y si los términos no son satisfactorios, se mudan a otro sitio. También se pueden mudar a otro sitio si necesitan más espacio o si la oficina les queda grande.
No compres una casa porque esté cerca de tu trabajo: compra una casa bien comunicada para ir a tu lugar de trabajo actual, y que probablemente estará bien comunicada para ir a cualquier sitio de trabajo futuro.

5. No tener en cuenta el estado, ni la edad de la vivienda.

Las viviendas necesitan mantenimiento. A medida que pasa el tiempo, algunas infraestructuras comunes como tejados, fachadas, o tuberías necesitan una reparación.
Si en algún momento el mantenimiento que se ha dado es deficiente o nulo, se acabará teniendo que desembolsar una cantidad de dinero importante para poder hacer frente a los desperfectos que se han producido, y que se habrían podido evitar gastando muy poco dinero.

6. No tener en cuenta el precio de las reformas
Si compras una vivienda de segunda mano seguramente vas a tener que hacer reformas. Es muy difícil encontrar en el mercado la vivienda perfecta; pero hay muchas viviendas que con una pequeña reforma se ajustarían a nuestras necesidades (por ejemplo, tirando un tabique para tener una habitación o un salón más amplio, o reformando los baños y/o la cocina para estar más cómodos).
Cuando vamos a comprar una vivienda no tenemos claro ni el alcance de la reforma, ni mucho menos su coste (entre otras razones porque no nos dedicamos a reformar la casa cada semana). Si vas a comprar algo que necesita una reforma importante, será mejor que te informes de cuánto puede costar refomarlo y pedir un descuento importante.


7. No contar con el factor tiempo.
El proceso de compraventa de una casa lleva su tiempo: desde el momento en el que ves una casa que te gusta hasta que te puedes instalar en ella puede pasar un tiempo importante.
Estos son algunos de los factores que pueden hacer que se retrase la entrega de llaves de una casa:
  • Si compras a una cooperativa de vivienda, ten en cuenta que se va a retrasar la entrega. Cuando se compra sobre plano sólo se tiene una estimación de la fecha de entrega y se puede retrasar por miles de factores (retraso de permisos y licencias, retrasos de entrega de materiales, retrasos por mal tiempo en momentos críticos de la obra, etc…). Los promotores no son adivinos.
  • Conseguir financiación lleva su tiempo. Si vas a contratar una hipoteca (como la mayoría de los mortales) tu banco tendrá que estudiar la viabilidad de la operación y eso lleva un tiempo.
  • Mudanza del ocupante: si el piso no está vacío, tendrás que esperar a que lo liberen sus dueños actuales (suponiendo que no está alquilado) y lo vacíen.
  • Reformas: las reformas siempre tardan más de lo que te gustaría (y de lo que cuentas). Para evitar sustos lo mejor es tener muy claro qué reforma quieres hacer al contratarla y no añadir ninguna “pequeña reforma” nueva al proyecto.


Gracias a su donación, podemos seguir mejorando nuestros contenidos para ofrecer mejores herramientas e información a los lectores.














No hay comentarios:

Publicar un comentario