PROGRAMA CRÓNICAS RCN POR ECCEHOMO CETINA, MAYO 26 DE 2013
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Foto Compositor Vallenato Roberto Calderón
Una interesante historia donde el proceso va de fiscal en fiscal sin que pase nada. Así mismo se ha denunciado por los familiares de los jóvenes muertos Roberto Machado y Jorge Prada que hubo procedimientos irregulares, desaparecieron pruebas, hubo agentes de la sijin esa noche que no estaban de turno para este tipo de levantamientos o investigaciones .
El padre de uno de los jóvenes muertos deja entrever que el aparato de justicia en Barranquilla es corrupto y que por tal razón se ha dilatado el proceso y existe inclusive desaparición de pruebas. Por su parte, fueron contratados peritos expertos de BOGOTÁ los cuales concluyeron que aquí no existió accidente ni una huída de supuestos ladrones, sino un homicidio dentro de unos confusos hechos. Encontraron en los muchachos muertos golpes pre-morten (antes de la muerte) lo que desvirtuaría la tesis del compositor, ya que los occisos fueron golpeados mucho antes de ser lanzado del edificio ó de ocurrir el accidente fatal como lo aseguraron los medios.
A uno de los jóvenes se le encontró el ANO dilatado lo que hace inferir que probablemente se trata de unos actos sexuales llevados a cabo en el apartamento del compositor Roberto Calderón ubicado en el conjunto "Balcones del Country" de Baranquilla previos al supuesto homicidio ó accidente.
Han transcurrido cuatro (4) años sin que haya avanzado la investigación. El Fiscal MONTEALEGRE está estudiando la posiblidad del CAMBIO DE RADICACIÓN, es decir el traslado del proceso e investigación a Bogotá.
Conocemos que muchas personas, inclusive los mismos ciudadanos costeños, consideran que en algunas ciudades de la costa atlántica la corrupción del aparato de justicia es tal, que se cree que los poderosos, famosos y adinerados nunca les pasa nada cuando cometen delitos.
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Al respecto el columnista Raúl Mestre Jurado en su blog escribió:
EN BALCONES DEL COUNTRY HACE
3 AÑOS MATARON A 2 MUCHACHOS
Y todavía no hay una conclusión
Raúl Mestre
¿Qué ocurre cuando hay algo que no cuadra?, ¿Cuando hay una historia sin lógica? ¿Cuándo hay un crimen sin explicación? Estos son los interrogantes que han rodeado y aun rondan; el doble crimen ocurrido el 12 de junio de 2009, en el edificio “Balcones del country” donde Roberto Mario Machado Salazar y Jorge Luis Prada Jiménez, perecieron al caer desde el octavo piso de ese edificio.
El primero de los nombrados Roberto Mario Machado Salazar era estudiante de Derecho y vivía en el edificio “Balcones del country” con sus padres. Tal vez por eso hoy Mario Machado, su padre, quien después de la muerte de su hijo, sufrió un insomnio extremo que lo lanzaba todas las noches a las calles, continúa luchando para que se esclarezcan los hechos, piensa que el dolor puede durar un minuto, una hora, un día o un año, pero si se da por vencido, durará para siempre. Sin embargo, un día asustado, con la respiración agitada me dijo con voz entrecortada que al entrar al edificio le parece ver a Roberto Mario, caminando derecho, impecable y galante”, pero, después, solo piensa en la forma en que lo encontró hace 3 años. “El pelao no tenía pulso. Los ojos no miraban a ningún lado, sangraba por la boca, la nariz y los oídos”. Alguien que sabe muy bien que soy mas cobarde que un perro blanco, y que caigo facilito en toda suerte de trampas, debió informar eso a una persona que estaba ayer hablando conmigo por teléfono y en medio de la conversa me preguntó: “Ve, y entre otras, ¿Qué ha pasado con el caso de los muchachos que mataron en el edificio Balcones del Country? Inicialmente,- le dije “las autoridades informaron que los dos muchachos ingresaron al apartamento del compositor Roberto Calderón a quien supuestamente atacaron con un martillo” y que al oír las sirenas y los disparos que hicieron unos uniformados, se asustaron y se suicidaron “saltando al vacío” Esa persona con el fin de “picarme la lengua” me dijo que esa versión, no solo reñía con la verdad, sino que era un concepto fuera de toda lógica y distante de la razón humana. “Si claro, respondí, la investigación demuestra, y es deducción compartida por los psiquiatras que esos muchachos no podían suicidarse”
Tal vez por ello, esa versión fue rechazada por los familiares de las victimas para quienes esa explicación resultaba contradictoria ya que los muchachos no eran unos “desconocidos” y el dictamen de peritos que estudiaron las lesiones sufridas por Roberto Mario Machado y Jorge Luis Prada, revelaron que las victimas antes de “suicidarse” fueron objeto de una agresión ¿Y la fiscalía no se ha dado cuenta de eso? Volvió a indagar mi interlocutor. “No se, pero desde el 12 de agosto de 2009, la fiscalía ordeno unas pruebas a la Sijín, sin que hasta la fecha se haya recibido una respuesta. Y no solamente eso, en la investigación hay otras falencias que imponen la intervención de la Procuraduría General de la Nación, ya que en su calidad de sujeto procesal , tiene la facultad de intervenir en defensa de los derechos y las garantías fundamentales.
http://ramestr3.blogspot.com
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Tomado de blogVallenato.com
Según denuncia radicada ante la unidad de reacción inmediata de la Fiscalía General de la Nación el 12 de junio del 2009 por el delito de homicidio agravado en concurso material homogéneo y sucesivo, Mario Machado, padre de Roberto Mario, señaló ante el Fiscal en turno que su hijo nunca pudo saber que la cita que el señor Calderón le había hecho a éste no era más que “una cita con la muerte”.
Sí, una cita con la muerte, por cuanto según consta en la denuncia, Roberto Mario a quien le gustaba versear la música vallenata, llegó en compañía de Jorge Luis Prada, de 16 años, al apartamento de Roberto Calderón, quien muy cordialmente los invitó a pasar un rato ameno, pero todo esto se daño cuando otra persona (un hombre) ingresó al apartamento de Calderón y se formó la de ‘troya’.
Al parecer, señaló el denunciante, “al hombre que llegó no le gustó que los muchachos estuvieran con Calderón, quien comenzó a discutir con el ‘fulano’, quien ni corto ni perezoso la emprendió contra los jóvenes, siendo golpeados en diferentes partes del cuerpo”.
Diario del Norte tuvo acceso a la denuncia logrando establecer que en ella se encuentra consignada la forma de cómo fueron masacrados Roberto Mario y Jorge Luis, quien a pesar de haber quedado con vida, fue trasladado dos horas después a un centro asistencial donde falleció debido no sólo a la gravedad de las heridas, sino a la tardanza en su traslado.
En la denuncia se informa que el presunto suicidio por tratar de huir de las autoridades ante un presunto hurto, del cual era víctima Roberto Calderón, no fue más que un montaje orquestado por los agentes de la Policía, quienes llegaron al lugar de los hechos antes de que los jóvenes fueran golpeados con martillo y con trompadas y finalmente arrojados al vacío.
En el Spoa (sistema penal oral acusatorio) quedó consignado que Roberto Mario fue agredido físicamente con golpes contundentes de herramientas (martillo), patadas y trompadas para posteriormente ser sacado del apartamento del señor Calderón, arrastrándolo por el pasillo del piso 8 del edificio en donde quedaron las huellas de la sangre del joven, las cuales no fueron recogidas por los señores que practicaron las diligencias de levantamiento de los cadáveres.
“Habían huellas de sangre de Roberto Mario en el piso del apartamento, en la cama, en el abanico, en las paredes, en la azotea del edificio, desde la cual lo lanzaron al vacío para finalmente decir que se había tirado del apartamento de Calderón.
“Todas estas evidencias no fueron tenidas en cuenta, al contrario, las desviaron y borraron para dejar libre al señor Roberto Calderón, quien fingió haber sido golpeado en la cabeza con un martillo e internarse en la Clínica del Caribe, en donde no aparece la historia clínica sobre las presuntas agresiones”, indicó Mario Machado, padre de Roberto Mario, una de las víctimas.
De igual forma, se consigna que un hombre al servicio de la vigilancia del edificio de nombre José, señaló que inicialmente al llamado de las autoridades luego de iniciarse la riña, llegaron dos uniformados a bordo de una motocicleta y subieron al apartamento de Calderón, permaneciendo un buen rato hasta que aparecieron otros policías, quienes llegaron disparando para iniciar desde ese momento la “película” de hacer creer que había un atraco en el apartamento de Calderón y que los jóvenes se habían lanzado huyendo de las autoridades.
Se pudo establecer que días después de los hechos, José (el vigilante) pidió tres días de permiso, ante la insistencia del señor Calderón en querer ubicarlo para presuntamente tratar de persuadirlo a que no apareciera como testigo en la Fiscalía, según consta en la denuncia.
Sobre Jorge Luis Prada se indica que este menor no corrió mejor suerte que Roberto Mario, si se tiene en cuenta que fue masacrado con golpes de martillo en la azotea del edificio de donde se escuchaban los gritos que exclamaba Jorge Luis cada vez que era golpeado brutalmente con el martillo, el cual quedó pintado en su cara y en el mentón, dejando como clara evidencia la destrucción de su maxilar inferior.
Dichos gritos, según manifestaron habitantes del edificio, se escuchaban fuertes sin que nadie pudiera hacer nada, por cuanto las autoridades impedían cualquier acercamiento al lugar donde fueron asesinados los jóvenes.
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Tomado de VanguardialValledupar.com
Tomado de VanguardialValledupar.com
Una denuncia consignada ante la Fiscalía en 2009 señala que el cantautor guajiro Roberto Calderón habría participado en un doble homicidio. Se señala, igualmente, una presunta participación de agentes de la Policía Nacional.
(Foto: Archivo/VANGUARDIA )
Domingo 04 de Mar de 2012 - 12:01 am
Roberto Calderón Cujia, una historia judicial que parece de canción
Inicialmente se consideró que Roberto Calderón Cujia resultó víctima de un asalto, del cual en la huída los supuestos ladrones resultaron muertos. Diario del Norte, un periódico de La Guajira, reveló que los supuestos asaltantes serían dos jóvenes amigos del cantautor y que perecieron asesinados: Se habría cometido un ‘falso positivo’.
La diferencia entre el relato inicial y la revelación del rotativo radica en que en esta ocasión se habla de la intervención de una persona más a Roberto Calderón y el supuesto concurso en los hechos de dos agentes de la Policía Nacional de Barranquilla.
El escrito se fundamenta en una denuncia instaurada el 12 de junio de 2009 ante la Fiscalía, por parte de Mario Machado, padre de Roberto Mario, uno de los supuestos asaltantes que murió. El delito es el de homicidio agravado.
“En la denuncia se informa que el presunto suicidio por tratar de huir de las autoridades ante un presunto hurto, del cual era víctima Roberto Calderón, no fue más que un montaje orquestado por los agentes de la Policía, quienes llegaron al lugar de los hechos antes de que los jóvenes fueran golpeados con martillo y con trompadas y finalmente arrojados al vacío”, asegura el escrito de Diario del Norte.
Uno de los pasajes de la denuncia radicada ante el ente acusador, por el padre de uno de los fallecidos, describe que “habían huellas de sangre de Roberto Mario en el piso del apartamento, en la cama, en el abanico, en las paredes, en la azotea del edificio, desde la cual lo lanzaron al vacío para finalmente decir que se había tirado del apartamento de Calderón”.
El caso
El hecho se registró en junio de 2009, cuando los dos estudiantes de derecho en la Universidad Libre de Barranquilla murieron en confusos hechos registrados en la calle 78 con carrera 57, en el edificio Balcones del Country, de la capital del Atlántico.
En ese momento se habló de un hurto al inmueble propiedad del cantautor guajiro Roberto Calderón Cujia, quien habría resultado herido.
Las víctimas mortales respondían a los nombres de Roberto Mario Machado Salazar, de 22 años y Jorge Luis Prada, de 21.
El escrito se fundamenta en una denuncia instaurada el 12 de junio de 2009 ante la Fiscalía, por parte de Mario Machado, padre de Roberto Mario, uno de los supuestos asaltantes que murió. El delito es el de homicidio agravado.
“En la denuncia se informa que el presunto suicidio por tratar de huir de las autoridades ante un presunto hurto, del cual era víctima Roberto Calderón, no fue más que un montaje orquestado por los agentes de la Policía, quienes llegaron al lugar de los hechos antes de que los jóvenes fueran golpeados con martillo y con trompadas y finalmente arrojados al vacío”, asegura el escrito de Diario del Norte.
Uno de los pasajes de la denuncia radicada ante el ente acusador, por el padre de uno de los fallecidos, describe que “habían huellas de sangre de Roberto Mario en el piso del apartamento, en la cama, en el abanico, en las paredes, en la azotea del edificio, desde la cual lo lanzaron al vacío para finalmente decir que se había tirado del apartamento de Calderón”.
El caso
El hecho se registró en junio de 2009, cuando los dos estudiantes de derecho en la Universidad Libre de Barranquilla murieron en confusos hechos registrados en la calle 78 con carrera 57, en el edificio Balcones del Country, de la capital del Atlántico.
En ese momento se habló de un hurto al inmueble propiedad del cantautor guajiro Roberto Calderón Cujia, quien habría resultado herido.
Las víctimas mortales respondían a los nombres de Roberto Mario Machado Salazar, de 22 años y Jorge Luis Prada, de 21.
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